“Desinflámate y recupera tu salud”
Son muchos los síntomas relacionados con la inflamación crónica de bajo grado:
● Falta de energía constante.
● Problemas digestivos: hinchazón, gases, diarrea/estreñimiento, digestiones
pesadas, intolerancias alimentarias, etc.
● Aumento de peso o dificultad para perder peso.
● Enfermedades autoinmunes: artritis, hasimoto, psoriasis, dermatitis atópica…
● Cambios bruscos de ánimo y dificultad de concentración.
● Dolores frecuentes de cabeza.
¿Te sientes identificad@?
Una dieta antiinflamatoria y un hábito de vida saludable son la clave paradesinflamarte y volver a sentirte bien.
Apunta estas pautas para mantener una dieta antiinflamatoria:
– Priorizar el consumo de verduras y frutas frescas.
– Mantener una dieta con baja carga glucémica: consumir carbohidratos
complejos y sin refinar: tubérculos, cereales integrales, legumbres, verduras y
frutas. ¡Evita el azúcar y harinas blancas!
– Consumir fuentes de proteínas sin procesar: legumbres, pescados, huevos o
carnes ecológicas.
– Potenciar el aporte de ácidos grasos Omega-3: pescado azul pequeño (2-3
veces a la semana), semillas siempre remojadas o molidas: sésamo, chía,
lino, cáñamo… y frutos secos naturales o tostados (30gr al día). Si no se
consume pescado es imprescindible tomar un suplemento.
– Evitar lácteos de vaca ya que su proteína beta caseína A1 es altamente
inflamatoria. Opta por lácteos de cabra en caso de consumirlos u opciones
vegetales como bebidas o yogur de coco, soja, almendras, avellanas o nuez.
– Aporte de jengibre, cúrcuma y pimienta negra por su potente acción
antiinflamatoria: en infusiones, añadiendo a las legumbres, salteados de
verduras, sopas o cremas. También puedes tomar suplemento de cúrcuma
con piperina.
– Estudiar posibles intolerancias alimentarias o alteraciones digestivas.
– Evita el sobrepeso u obesidad.
El estilo de vida también influye mucho en la inflamación de bajo grado por lo que no
solo debes centrarte en mejorar la alimentación sino el hábito general de tu día a
día.
Aprende a gestionar el estrés, exponte a la luz solar diariamente, caminar rodeado
de naturaleza, practica meditación o aromaterapia, realiza actividad física moderada
y mejora la calidad del sueño.
Ejemplo de menú antiinflamatorio:
Desayuno
Huevo a la plancha con aguacate + bol de fruta fresca
Pan de sarraceno con salmón, aguacate y rúcula
Yogur de cabra con semillas, fruta y copos de avena
Comida
verdura
asada:
brocoli,
pimiento y
lubina
palitos de
boniato y
brócoli al
horno con
cúrcuma y
tomillo +
pollo
plancha
espaguetis
de
calabacín y
zanahoria +
salmón
plancha
vainas con
patata y
zanahoria
+ pollo
plancha
arroz
basmati
con
trigueros,
lentejas y
cúrcuma
Cena
brotes
verdes con
caballa y
aguacate
crema de
verduras y
tortilla
espinacas
salteadas
con huevo
revuelto y
gambas
crema de
verduras y
barquitas
con huevo
cocido y
atún
brotes
verdes con
quinoa,
aguacate y
salmón
Receta antiinflamatoria

